
Cada 20 de agosto se celebra el Día Mundial de las Patatas Fritas, una fecha que pone en el centro de atención a este icónico snack que ha conquistado paladares en todos los rincones del planeta. Desde su origen europeo hasta su reinvención en cadenas de comida rápida y restaurantes gourmet, las patatas fritas se han convertido en un símbolo de la gastronomía global.
Aunque existen debates sobre su invención —algunos la atribuyen a Bélgica y otros a Francia— lo cierto es que su popularidad no conoce fronteras. En Estados Unidos se consumen millones de toneladas cada año, mientras que en España son un acompañamiento infaltable en tapas y menús familiares.
En la actualidad, las tendencias apuntan hacia versiones más saludables: patatas fritas horneadas, con menos sal o elaboradas con aceites alternativos como el de oliva o aguacate. Incluso han surgido alternativas hechas de batata, yuca o vegetales deshidratados, que buscan satisfacer la demanda de consumidores conscientes sin perder la esencia crujiente que tanto gusta.
Las redes sociales se inundan cada 19 de agosto con imágenes, recetas y retos gastronómicos en honor a este plato. Restaurantes y marcas aprovechan la ocasión para lanzar promociones especiales y menús temáticos.
Más allá de su sencillez, las patatas fritas representan un alimento universal que une culturas y que, pese a las transformaciones de la cocina moderna, sigue siendo sinónimo de placer y tradición.