
Cada 21 de agosto, el mundo se une en el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, una jornada proclamada por la Asamblea General de la ONU en 2017 con el objetivo de honrar a las víctimas y sobrevivientes, así como para reafirmar el compromiso internacional contra todas las formas de violencia terrorista.
En diferentes países se organizan actos, ceremonias y encuentros que ponen en el centro a las víctimas, reconociendo su sufrimiento y el derecho a la justicia, la verdad y la reparación. Naciones Unidas subraya que este día busca dar voz a los sobrevivientes, quienes se convierten en referentes de resiliencia y en agentes clave para la construcción de sociedades más justas y seguras.
El secretario general de la ONU ha reiterado en diversas ocasiones que “ninguna causa justifica el terrorismo” y que la memoria colectiva debe servir como recordatorio de que la violencia solo genera dolor y división. Por ello, este 21 de agosto es también una oportunidad para fortalecer la educación en derechos humanos y promover la paz como respuesta frente al odio.
Las asociaciones de víctimas y organismos internacionales destacan que la conmemoración no solo se limita al recuerdo, sino que representa un llamado a los gobiernos para implementar políticas de apoyo, asistencia psicológica y protección, garantizando que las voces de quienes han sufrido nunca sean silenciadas.
Con esta jornada, el mundo reafirma que la solidaridad internacional es la mejor herramienta para derrotar el terrorismo y para construir un futuro en el que la dignidad y la justicia prevalezcan.