
La Junta de Castilla y León ha confirmado la aparición de dos nuevos focos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), subtipo H5N1, en sendas explotaciones avícolas ubicadas en las localidades de Aguasal y Olmedo, provincia de Valladolid. Estas detecciones, comunicadas hoy, se han catalogado como de carácter secundario al mantener un vínculo epidemiológico directo con el foco principal notificado el pasado 19 de septiembre en Olmedo.
El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, referencia nacional, ha validado estos dos casos vallisoletanos, sumando además un tercer foco en Valdemoro, Madrid. Con estas confirmaciones, el total de focos detectados en aves de corral en España durante el presente año asciende a nueve, afectando a provincias como Badajoz, Toledo, Huelva, Guadalajara, Valladolid y Madrid.
Además de las explotaciones, desde el inicio de la temporada se han contabilizado 40 focos en aves silvestres a lo largo de diversas comunidades autónomas, así como dos adicionales en aves cautivas.
Activación de protocolo y medidas de choque
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural puso en marcha el protocolo del Programa de Vigilancia de la Influenza Aviar en España de 2025 el pasado 29 de septiembre. La acción se desencadenó tras detectar un incremento de la mortalidad en las granjas afectadas, ambas situadas dentro del perímetro de restricción establecido por el brote inicial del 19 de septiembre. Las explotaciones secundarias censaban aproximadamente 14.000 gallinas camperas en el caso de Aguasal y 88.000 ponedoras en Olmedo.
Tras la visita de los servicios veterinarios oficiales, se procedió a la inmovilización preventiva de las granjas y a la toma de muestras preceptiva. Conforme a la estricta normativa europea, se ha iniciado la correspondiente encuesta epidemiológica para rastrear el posible origen de la infección. Como medidas inmediatas, se ha dispuesto el sacrificio y la destrucción de las aves, seguidas de las rigurosas tareas de limpieza y desinfección que exige el protocolo sanitario.
Llamamiento a la bioseguridad y calma al consumidor
Ante la situación, las autoridades recuerdan la imperiosa necesidad de mantener y reforzar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones avícolas. El objetivo principal es evitar cualquier contacto entre las aves domésticas y las silvestres, consideradas vectores de la enfermedad. De igual modo, se insta a reforzar la vigilancia pasiva y notificar de inmediato cualquier sospecha, tanto en aves de granja como en la fauna silvestre, para posibilitar una detección precoz y frenar la diseminación del virus.
Es fundamental trasladar un mensaje de tranquilidad a la población: el virus de la gripe aviar no se transmite al ser humano a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o sus derivados procesados. No obstante, y por prudencia, se recomienda minimizar el contacto innecesario con aves que muestren síntomas clínicos o se encuentren muertas en el campo. La prioridad sigue siendo la salud animal y la contención del foco.