
El último informe de Eurostat revela que el desempleo juvenil en Europa aumentó hasta el 14,8% en julio, lo que supone un repunte respecto al trimestre anterior. Este incremento en el desempleo entre jóvenes preocupa a los expertos, que señalan una fragilidad estructural en el mercado laboral.
Los países del sur de Europa concentran las cifras más elevadas, mientras que Alemania y Países Bajos mantienen niveles más bajos. Organismos internacionales advierten que la falta de oportunidades para los jóvenes amenaza la cohesión social y limita el potencial de crecimiento económico.