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Recientemente, COPE León celebró sus 60+2 años en una gala que transcurrió de forma emotiva en el Auditorio de León.
Uno de los discursos que no dejo indiferente a nadie fue el de Ana Belén Martínez. Ceo de Presta¡ Alquiler de Vehículos. Fuerza, energía y mucha sabiduría en sus palabras. Sin duda una mujer con garra, con claridad mental y sobre todo una gran empresaria.
Estas fueron sus palabras:
Voy a destinar mi minuto de Gloria a hacer una reflexión en voz alta; una reflexión que muchos hacemos y pocos se atreven a verbalizar y hacer pública:
Emprender es una de las tareas más arriesgadas en la vida. Emprender implica vivir con incertidumbre constantemente, no dormir, llorar a escondidas, renunciar a ver a la familia, renunciar a pasar tiempo con los hijos (aprovecho para pedirles perdón por todos los minutos robados).
TONI ACOSTA, actriz española, decía en el año 2021 en un programa de televisión: “Los sueños no se cumplen como quien cumple años. Los sueños se madrugan, se curran, se estudian, se trabajan y un día, a lo mejor, ese sueño se hace realidad” El emprendedor, el empresario, es un soñador nato que coge su caña y se va a buscar sus peces, y no descansa hasta que los encuentra. Y solo necesita una caña y un acceso al lago.
- Autoridades, cada una en su ámbito, luchen y centren sus esfuerzos en que los generadores de empleo, que son los empresarios y los potenciales emprendedores, tengan su caña: conocimiento, preparación, acompañamiento inicial…y un acceso al lago: infraestructuras, simplificación administrativa. No nos den, no les den los peces, denles la caña.
- Compañeros, dar a vuestros empleados cañas y permitir que os ayuden a pescar. Dejad que se impliquen y se sientan parte de vuestros proyectos.
- Oyentes, en sus casas, proporcionen las cañas a sus hijos, hermanos, nietos, y que sean ellos quienes salgan a pescar. Dejen que piensen, que actúen y que se equivoquen. Denles su apoyo, ayúdenles en la medida en que puedan, estén siempre a su lado porque los sueños “no se cumplen como quien cumple años”.
No nos equivoquemos, nuestra sociedad no está falta de lagos donde pescar; ni siquiera está falta de cañas. En nuestra sociedad hay demasiadas cañas amontonadas en un rincón, y muchas personas sentadas esperando sus peces.
Permítanme insistir: DEMOS LA CAÑA Y NO LOS PECES».
