
El obispo de la Diócesis de León, monseñor Luis Ángel de las Heras Berzal, ha presidido este sábado, 8 de marzo, una eucaristía en la capilla del Hospital San Juan de Dios con motivo de la festividad de su fundador, patrón de las personas que integran el cuerpo de bomberos, las personas enfermas y el personal de enfermería del que se conmemora el 475 aniversario de su muerte.
En su homilía, De las Heras, que ha estado acompañado por Abilio Fernández, responsable del Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER), ha subrayado que “San Juan de Dios inspira esperanza cuando todo parece perdido”. Y es que “Juan de esperanza”, como así le ha llamado, “siempre fue más allá”.
“El amor, como lo vivió San Juan de Dios, nos esperanza porque nos acerca a Jesucristo, que nunca defrauda, y nos impulsa a amar como Dios ama y, en consecuencia, a transmitir esperanza con toda paciencia cargada de atentos y caritativos cuidados”, ha precisado al hablar de un carisma que “llega a todos aquellos que necesitan apoyo para recuperar la esperanza o crecer en ella, porque la vida les ha quitado motivación y ganas de alegrarse y hasta de vivir”.
“La fiesta de San Juan de Dios nos reúne en torno a quienes mantenéis viva la llama de la esperanza que él encendió y ofrecéis a quienes la enfermedad, física o mental, priva de paz”, ha proseguido De las Heras reconociendo el compromiso de la Orden Hospitalaria en el “acompañamiento” y “alivio” de “las dolencias del espíritu y otros sufrimientos”. Pesares como “el de las personas refugiadas que acogéis, acompañáis, protegéis, promovéis e integráis”. “Lo que hacéis con cada persona lo hacéis con Jesucristo y es, por tanto, caudal y cauce de esperanza”, ha apostillado.
“En este año jubilar, alcancemos el jubileo siendo hombres y mujeres esperanzados que contagian la alegría de vivir dignamente de cara a Dios. Que la celebración de la eucaristía nos llene de esperanza y nos renueve y fortalezca para continuar la obra de San Juan de Dios, locura de amor que sigue transmitiendo la esperanza de Cristo y seguirá haciéndolo hasta el final de los tiempos”, ha concluido tras dirigirse a los hermanos, trabajadores y profesionales de la salud, residentes, capellanes, voluntarios y bienhechores.
Entrega de granadas a trabajadores jubilados
A su término, en la misma capilla del centro, se ha procedido a la entrega de granadas a todos los trabajadores jubilados: el doctor Ramón J. Herrera García, la TCAE Natividad Cadenas Morán, la enfermera Lidia Cañón Carro y Lorenza Barragán Chamorro, quien fuera responsable del Servicio de Lavandería.