Sanz Merino subrayó que Castilla y León ha sido históricamente un territorio clave en la conexión entre España y Portugal, y su intención es mantener ese rol, aprovechando la posición estratégica en el Corredor Atlántico para generar crecimiento y cohesión territorial. El consejero resaltó que la Comunidad cuenta con 915 kilómetros de este Corredor, considerándolo «mucho más que una infraestructura», sino un «motor de competitividad y desarrollo económico«.
La Junta está impulsando la modernización de las comunicaciones con Portugal, como la mejora de la carretera ZA-921 entre Puebla de Sanabria y Rihonor de Castilla. Además, se continuará reclamando al Gobierno de España la ejecución efectiva de la variante internacional de Rihonor, la culminación de la Autovía del Duero entre Zamora y la frontera portuguesa, y la conexión ferroviaria Salamanca-Aveiro. Sanz Merino expresó su esperanza de que el Estudio Técnico de Alta Velocidad Ferroviaria Oporto-Bragança sea el «embrión de una futura conexión con la Alta Velocidad Española por Zamora«.
El consejero también recordó la implementación del Plan Socioeconómico de La Raya, dotado con 90,7 millones de euros para los próximos seis años. Este plan busca «impulsar el crecimiento equilibrado, reforzar la cohesión territorial y promover el asentamiento poblacional» en los 175 municipios de Salamanca y Zamora limítrofes con Portugal.
Sanz Merino insistió en la necesidad de avanzar de forma conjunta en movilidad e infraestructuras ferroviarias. «El Corredor Atlántico nos permitirá conectar de manera eficiente los puertos marítimos con los puertos secos y potenciar la integración de nuestras regiones en los mercados internacionales«, afirmó.
En su intervención, anunció la solicitud de un programa europeo POCTEP entre Castilla y León, Galicia, la Región Norte de Portugal y un clúster de logística para impulsar el Corredor Atlántico del Noroeste. Este programa busca «acelerar su desarrollo como infraestructura estratégica y fortalecer la gobernanza multinivel transfronteriza«.
Finalmente, el consejero reiteró la visión compartida de futuro entre Castilla y León y Portugal, enfatizando que, así como el Duero les une, ahora deben «fortalecer nuestros lazos con determinación y compromiso para vencer fronteras y construir un territorio más competitivo y cohesionado».
