Cruz Roja continúa desplegando su operativo de emergencia en la provincia de León ante la crisis generada por los incendios forestales que han obligado a evacuar a cientos de personas en distintos puntos del territorio.
Este lunes, la organización humanitaria ha prestado atención y apoyo a 450 personas evacuadas en los 12 albergues habilitados, garantizando alojamiento temporal y cobertura de necesidades básicas como alimentación, hidratación, higiene, medicación, apoyo psicosocial y asistencia a personas en situación de vulnerabilidad.
A última hora de la noche, se habilitó un nuevo albergue en Fabero con 84 camas provisionales, mientras que los dos albergues de Puente Almuhey fueron reubicados en Riaño, donde se han dispuesto 158 camas para los afectados.
El resto de dispositivos se distribuyen en Astorga (130 camas en el pabellón municipal y cerca de 400 en seis albergues adicionales), Villafranca del Bierzo (30 camas) y Ponferrada (20 camas activas y 34 en depósito). En total, Cruz Roja gestiona albergues en Astorga, Villafranca, Fabero, Ponferrada y Riaño, manteniendo además 184 camas en reserva en La Bañeza listas para una posible ampliación del operativo.
En cuanto a las pernoctaciones, la cifra se sitúa en torno a 400 personas atendidas diariamente, gracias al trabajo de más de 60 voluntarios que sostienen el dispositivo en turnos continuos. Para ello, se han movilizado más de 30 vehículos, incluyendo todoterrenos, furgonetas para traslados y remolques con material de emergencia, esenciales para la logística y el montaje de albergues.
Con esta actuación, Cruz Roja refuerza su compromiso con la población afectada, asegurando tanto la cobertura inmediata como la capacidad de respuesta ante la evolución de los incendios forestales en León.
