
Bajo el título ‘Los niños prodigio en la historia del ajedrez. Faustino Oro, el último prodigio que asombra al mundo’, el conocido periodista y divulgador de ajedrez Leontxo García ofreció esta mañana una conferencia en El Albéitar de la Universidad de León sobre el talento precoz en este deporte ciencia.
Leontxo García recordó que el ajedrez es junto a la música y las matemáticas la actividad humana que produce más niños prodigio. “En ajedrez, la precocidad es algo innato. Para un niño con altas capacidades, el ajedrez es un reto infinito. Nunca se va a aburrir”.
Durante su intervención, Leontxo hizo un repaso por algunos de los grandes jugadores precoces que ha dado la historia del ajedrez e hizo hincapié en la diferente preparación que cada uno ha tenido en función de la época que le ha tocado vivir. “Si nos preguntamos cuántas posiciones distintas de ajedrez veían y ven cada día los niños prodigio, las diferencias son notables. En la época de Bobby Fischer, sólo había acceso a papel: libros, revistas de ajedrez, periódicos… En el caso de Judit Polgar de niña, en los años 70-80, también tenía sólo papel, pero ya tenía un acceso mayor a material técnico de primera calidad. De niño, Magnus Carlsen ya puede disfrutar de cierto material digital; está a caballo entre los dos mundos. Y, a día de hoy, Faustino Oro tiene varios entrenadores con los que juega vía internet. Juega innumerables partidas cada día, resuelve problemas de táctica por internet, tiene la posibilidad de ver partidas de otros… Está hambriento 24 horas al día de ajedrez”.
Durante su exposición, Leontxo recordó que el talento innato no es suficiente. “El trabajo, el carácter, la educación y el entorno del menor son sin duda factores determinantes”.
La intervención ayer de Faustino Oro en la primera semifinal del Torneo Magistral de León también fue objeto de análisis en la conferencia. “Su historia es verdaderamente impresionante y este torneo seguramente se va a recordar por lo que hizo ayer Faustino; estuvo cerca de tumbar al pentacampeón Anand en ajedrez rápido. Un niño que hace 5 años no sabía mover un peón. Cabe preguntarse ¿es el mejor talento precoz de la historia? No recuerdo a nadie que a los 10 años jugara al ajedrez como jugó Faustino el año pasado, pero eso no implica que sea el mayor talento porque éste ha sido acelerado y desarrollado por una serie de herramientas técnicas. Es difícil comparar épocas”.
Leontxo García hizo además hincapié en el ajedrez en las aulas. “El alumnado que disfruta del ajedrez como herramienta educativa desarrolla la inteligencia, obtiene mejores resultados académicos, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora”.
La brecha de género que se abre en este deporte también fue protagonista de la conferencia. “Más allá de la conveniencia o no de los campeonatos exclusivamente femeninos, que requiere de un amplio debate, hay que eliminar la etiqueta de masculinidad del ajedrez. Sería importante que, además de niñas que empiecen a jugar, haya también mujeres en los puestos directivos de las federaciones y que los clubes de ajedrez y sus actividades sean diseñados por mujeres”.