Ahora León, Noticias de León, Covid-19
Durante un tiempo contagiarse de coronavirus en el trabajo se equiparó con el accidente laboral a efectos de la prestación, pues en trabajos cara al público los trabajadores estaban muy expuestos.
Tras la mejora de la situación epidemiológica esto volvió a cambiar y contagiarse de covid ya no es motivo de baja directa y menos de accidente laboral.
Pero muchos trabajadores, en especial los del sector de la salud que trabajaron durante la primera oleada, lo hicieron sin medios y algunos de los contagiados han desarrollado el covid persistente.
Un juzgado de Bilbao ha concedido la incapacidad permanente a un celador que se contagió en 2020 y fue diagnosticado de covid persistente. Una sentencia pionera.
El trabajador sufrió «covid largo o persistente, síndrome de fatiga crónica post covid, síndrome depresivo grave reactivo a covid persistente, además de un deterioro cognitivo moderado», han informado desde el sindicato ELA, que llevó el caso a los tribunales.
El Juzgado de lo Social de Bilbao ha concedido la incapacidad permanente absoluta a un conserje de un centro sanitario con Covid Permanente, dando la razón al sindicato ELA.
Graves daños a consecuencia del covid
Desde el sindicato han celebrado la decisión judicial y remarcan que esta sentencia va a permitir a la Fundación Bidelagun, la fundación de salud ocupacional de ELA, solicitar una indemnización y un recargo de beneficios por el incumplimiento de las medidas preventivas por parte de la empresa.
De hecho, los trabajadores que trabajaron durante la primera ola de la pandemia trabajaron sin las medidas de protección adecuadas, han recordado.
Han alegado que como consecuencia del covid el trabajador presenta «síntomas incompatibles con el trabajo, como fatiga, mareos, inestabilidad, insomnio, niebla mental y taquicardia. También tiene deterioro cognitivo; que afecta la concentración, la velocidad de procesamiento y la memoria».
Han valorado de forma muy positiva la sentencia y consideran que reconoce el covid persistente como una de las enfermedades «altamente incapacitantes».