
MUSAC ofrece una oportunidad única de ver en pantalla grande cuatro películas documentales dirigidas por Ai Weiwei (Pekín, China, 1957), que forman parte de su exposición ‘Don Quixote’. El ciclo comienza el jueves 20 de febrero con la proyección de ‘So Sorry’ [Lo siento mucho] (2011), en la que Ai documenta, a partir de su experiencia personal, la problemática relación que las personas tienen con las fuerzas de seguridad en sociedades donde no impera el estado de derecho. El viernes 21 tendrá lugar un pase de ‘Human Flow’ [Marea Humana] (2017), un épico viaje cinematográfico que pone de manifiesto la abrumadora escala de las crisis migratorias. Las proyecciones tendrán lugar a las 20:00 h., con entrada gratuita previa recogida de invitación desde una hora antes de la proyección.
El ciclo continuará los días 27 y 28 de febrero con la proyección de ‘Cockroach’ [Cucaracha] y ‘Rohingya’ [Rohinyás].
Sobre las películas
So Sorry [Lo siento mucho] 2011. 54’
El activismo declarado de Ai Weiwei con respecto al terremoto de Sichuan (2008) le valió una vigilancia constante y el acoso permanente de la policía china. Mientras se preparaba para su exposición ‘So Sorry ‘en la Haus der Kunst de Múnich, Ai sufrió dolores de cabeza frecuentes e intensos y se le diagnosticó una hemorragia cerebral potencialmente fatal resultante de una paliza policial que había recibido en Chengdú, lo que requirió una intervención quirúrgica de urgencia. Ai grabó aquella dura experiencia y regresó posteriormente para enfrentarse a la policía de la localidad. ‘So Sorry’ documenta la problemática relación que las personas tienen con la policía en una sociedad en la que no impera el Estado de derecho.
Human Flow [Marea humana] 2017. 140’
Más de 65 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a abandonar sus hogares para escapar de la hambruna, del cambio climático y de la guerra en el mayor desplazamiento humano desde la Segunda Guerra Mundial.
‘Human Flow’, un épico viaje cinematográfico dirigido por Ai Weiwei, da una poderosa expresión visual a esta gigantesca migración humana. El documental pone de manifiesto tanto la abrumadora escala de la crisis de los refugiados como su profundo impacto personal. La película, filmada a lo largo de un año especialmente turbulento en veintitrés países, sigue una serie de historias humanas extremas repartidas por todo el planeta, en países como Afganistán, Alemania, Bangladés, Francia, Grecia, Irak, Israel, Italia, Kenia, México y Turquía. Human Flow acompaña a sus protagonistas y muestra su búsqueda desesperada de seguridad, cobijo y justicia: de campos de refugiados abarrotados a peligrosas travesías marítimas y fronteras protegidas con alambradas; del desarraigo y el desencanto al valor, la resistencia y la adaptación; de la persistente atracción de las vidas que quedaron atrás al potencial desconocido del futuro.
Human Flow llega en un momento crucial en el que la tolerancia, la compasión y la confianza son más necesarias que nunca. Esta visceral obra cinematográfica da fe de la inquebrantable naturaleza humana y plantea una de las preguntas que definirán este siglo: ¿se liberará nuestra sociedad global del miedo, el aislamiento y el egoísmo y elegirá un camino de apertura, libertad y respeto por la humanidad? En palabras de Ai Weiwei: «Human Flow es un viaje personal, un intento de comprender las condiciones de la humanidad en nuestros días. La película nace de una profunda creencia en el valor de los derechos humanos. En estos tiempos de incertidumbre, necesitamos más tolerancia, compasión y confianza hacia los demás, dado que todos somos uno. De lo contrario, la humanidad se enfrentará a una crisis aún mayor».