El I Congreso de la Cadena Alimentaria de Castilla y León ha echado a andar con la celebración de varias mesas preparatorias sectoriales que han reunido ya a más de 100 profesionales del sector. El encuentro, impulsado por la Diputación Provincial de Valladolid y organizado por la Asociación AgroLaGranja, se celebrará el próximo 17 de diciembre en Arroyo de la Encomienda y aspira a convertirse en un espacio estable de diálogo para toda la cadena de valor agroalimentaria de la Comunidad.
Un congreso para alinear a toda la cadena de valor
El objetivo central del I Congreso de la Cadena Alimentaria de Castilla y León es favorecer la colaboración entre productores, industria, distribución, hostelería, comercio y administraciones públicas. La cita nace con voluntad de abordar, de forma abierta y realista, los desafíos que el sector comparte en un contexto marcado por la inflación de costes, la exigencia regulatoria y la transformación tecnológica.
El congreso cuenta con el patrocinio de la Diputación de Valladolid y la colaboración de Vitartis y Urcacyl, lo que refuerza la implicación de la industria agroalimentaria y del cooperativismo regional. La organización subraya que se trata de un foro diseñado “desde el origen hasta la mesa del consumidor”, con una mirada integral que pretende fortalecer tanto la competitividad como la cohesión territorial.
“Hoy por primera vez se sientan juntos todos los eslabones de la cadena de valor agroalimentaria —productores, industria, distribución, hostelería, comercio, asociaciones, administraciones y comunidad científica— para escuchar, compartir y construir una visión común”, destacó Fernando Esteban, diputado delegado del Servicio de Agricultura, Ganadería y Calidad del Agua de la Diputación de Valladolid. Según subrayó, esta iniciativa refleja el compromiso de la institución provincial con el desarrollo del medio rural.
Mesas sectoriales para detectar desafíos comunes
El arranque del congreso se ha concretado este mes de noviembre en la celebración de mesas participativas sectoriales, concebidas como un proceso previo de trabajo técnico. En ellas han estado presentes representantes de los principales subsectores: cereal, patata, porcino, vacuno, viticultura, hortícolas, ovino, remolacha y avicultura, todos ellos liderados por el origen.
En estas reuniones han participado profesionales del sector primario, industrias agroalimentarias punteras, empresas de distribución, compañías de servicios auxiliares —como fitosanitarios, fertilización o transporte—, así como empresas de hostelería y restauración, centros formativos, equipos de investigación y representantes de las administraciones públicas.
De cada mesa ha surgido un documento de conclusiones sectoriales que recogerá los principales retos, necesidades y propuestas de cada subsector. Esas conclusiones servirán como base de trabajo para las diferentes mesas del congreso de diciembre, donde se buscarán acuerdos y líneas de actuación compartidas.
Vocación transformadora y liderazgo desde el origen
La presidenta de la Asociación AgroLaGranja, Sonia Rodríguez, ha insistido en la vocación práctica y transformadora del encuentro. “Queremos que sea un evento útil, con impacto real en el corto y medio plazo”, ha señalado.
Rodríguez ha resaltado además la importancia simbólica de que, por primera vez, “el origen —los agricultores y ganaderos— tome la iniciativa de organizar un congreso de la cadena alimentaria en Castilla y León”. Para la organización, este paso refleja la voluntad de integrar definitivamente al campo en la toma de decisiones de toda la cadena de valor.
El congreso pretende, así, servir como lanzadera para acciones concretas que mejoren la competitividad del sector agroalimentario regional, desde la producción hasta la comercialización, pasando por la transformación industrial y la innovación. La presidencia de AgroLaGranja subraya que el éxito de esta estrategia pasa por reforzar la posición del origen y, al mismo tiempo, alinear los intereses del resto de operadores.
Llamamiento a la unidad del sector agroalimentario
Desde la asociación organizadora se lanza también un mensaje de unidad. “Es más necesario que nunca construir puentes entre todos los actores que forman parte de la cadena alimentaria. Esto solo se puede hacer juntos”, recalca Rodríguez.
La organización considera que el I Congreso de la Cadena Alimentaria de Castilla y León llega en un momento clave, en el que el sector debe afrontar retos como la sostenibilidad económica y ambiental, el relevo generacional en el campo, la digitalización de procesos, la internacionalización y la mejora de la percepción social del mundo rural.
De este modo, el encuentro de Arroyo de la Encomienda se presenta como una oportunidad para consolidar alianzas, coordinar estrategias y reforzar la posición de Castilla y León como uno de los territorios agroalimentarios de referencia en España. La participación ya confirmada de más de un centenar de profesionales en las fases preparatorias apunta a una alta implicación del sector en la cita de diciembre.
En definitiva, el congreso nace con la intención de convertirse en una herramienta estable de diálogo y colaboración, capaz de generar propuestas compartidas y de impulsar políticas y proyectos que fortalezcan la cadena alimentaria en su conjunto, desde el campo hasta la mesa.
