
Cáritas Diocesana de León ha mostrado su solidaridad y compromiso con las localidades afectadas por los recientes incendios forestales en la provincia, remitiendo una carta a los alcaldes de los municipios damnificados. En el mensaje, la directora de la entidad, Aurora Baza, expresó su “más sincero afecto” y aseguró que los vecinos “no están solos”.
El compromiso de la entidad es claro: estar al lado de quienes más lo necesitan, ofreciendo escucha, acompañamiento y una actuación «con cercanía y humanidad». Este apoyo se extiende más allá de la diócesis leonesa. Cáritas Diocesana de León ha estado en contacto permanente con Cáritas Diocesana de Astorga, ofreciendo su colaboración para atender cualquier necesidad derivada de los incendios en su territorio.
Esta coordinación entre ambas entidades busca garantizar una respuesta conjunta y eficaz. La diócesis de Astorga, por su parte, ya ha contactado con párrocos y alcaldes de las zonas afectadas para ofrecerles su cercanía, recursos y apoyo. Incluso ha habilitado espacios como el Seminario de Astorga para acoger a personas evacuadas, convirtiéndolos en refugios temporales de gran ayuda.
Ambas instituciones eclesiásticas se movilizan para ofrecer un apoyo tangible y humano a las familias y personas que han perdido sus hogares o se han visto desplazadas por la catástrofe.