
Los representantes de los 15 municipios del sureste leonés denuncian el «abandono sanitario» al que se enfrenta el medio rural, una situación que, a su juicio, incumple el derecho de los ciudadanos a una atención de calidad. Critican la continua falta de previsión de la gerencia, que se escuda año tras año en la misma respuesta: “No hay médicos”.
La situación es crítica en el Centro de Salud Comarcal, donde actualmente tres o cuatro profesionales deben cubrir el trabajo de siete, una carga «inviable» que se soporta desde principios de año. Según los alcaldes, lejos de mostrar empatía, la gerente culpa a los propios sanitarios de la situación y defiende que el servicio se presta con «normalidad», una postura totalmente opuesta a la que manifiestan pacientes y cargos públicos.
La tensión aumentó cuando Viloria amenazó con cerrar más consultorios basándose en ratios de tarjetas sanitarias que los alcaldes consideran manipuladas, ya que no contabilizan a los pacientes desplazados de pueblos donde ya no hay médico.
Ante la falta de soluciones y la «gestión deficitaria e improvisada», los alcaldes solicitarán por escrito al Consejero de Sanidad el cese de Viloria, al entender que ha mostrado una falta de profesionalidad y un «desconocimiento absoluto del territorio».