
El día de ayer fue especialmente intenso para los Bomberos de León. Un total de 35 efectivos, incluyendo personal de turno, localizado y voluntarios, participaron activamente en la atención de 40 incidencias derivadas del apagón generalizado que afectó a la ciudad. Gracias a su rápida respuesta y organización, se logró atender todas las situaciones sin que se registraran casos de gravedad.
El primer aviso se recibió alrededor de las 12:45 horas desde el Hospital de León, donde se solicitó la intervención por un supuesto incendio en un grupo electrógeno. El equipo de bomberos inspeccionó el lugar y procedió a revisar los ascensores de todo el complejo para garantizar la seguridad de pacientes y personal.
De manera simultánea, comenzaron a registrarse incidencias en cascada, especialmente en centros hospitalarios, residencias de ancianos y diversos edificios de la ciudad. Muchas de estas intervenciones se centraron en el rescate de personas atrapadas en ascensores, una situación recurrente debido al fallo de suministro eléctrico.
Además, en algunos casos se activaron alarmas por incendio causadas por el sobrecalentamiento de generadores y grupos electrógenos. Afortunadamente, estas situaciones no derivaron en daños materiales ni personales de importancia.
Conforme avanzaban las horas, los bomberos también prestaron apoyo en el traslado de personas con movilidad reducida, tanto en residencias como en viviendas particulares. Este tipo de intervenciones reflejan el compromiso de los efectivos con la seguridad y bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.
La mayoría de los avisos fueron canalizados a través de la Policía Local y Nacional, aunque también se recibieron alertas directamente en el parque de bomberos, donde algunos ciudadanos se personaron para solicitar ayuda.
El trabajo conjunto y la coordinación entre los distintos cuerpos y servicios implicados resultaron clave para gestionar de manera eficiente una situación tan excepcional. Los Bomberos de León han demostrado una vez más su profesionalidad y compromiso con la comunidad, destacándose como un pilar fundamental en la respuesta a emergencias.