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El alcalde de Villaquilambre, Manuel García y el concejal responsable, Manuel Rodríguez Almuzara, mantuvieron el pasado martes un encuentro en la sala de Alcaldía del Ayuntamiento con el Párroco Local, Rubén García Peláez. Durante el mismo, ambas instituciones han reiterado su intención de seguir la línea de colaboración que han mantenido los últimos años y han dado pasos para establecer nuevos acuerdos.
En este sentido, hay que señalar que el Párroco se ha comprometido a realizar un estudio de las necesidades más importantes de las siete parroquias de la Unidad Pastoral que componen el municipio. Un estudio que posteriormente será valorado por el departamento que dirige Manuel Rodríguez Almuzara con el fin de establecer un orden de prioridades a la hora de atender las necesidades más importantes que tiene este estamento en Villaquilambre.
Una de las primeras medidas a tomar podría ser la restauración de las imágenes del retablo de iglesia de Villaobispo. Se trata de tres representaciones de Nuestra Señora, San Pedro y San Gregorio realizadas en el siglo XVIII, hechas en madera que necesitarían un trabajo de limpieza y consolidación de la policromía ya que están seriamente perjudicadas por el hollín y la suciedad ambiental, para lo que el párroco solicitará a especialistas en estas labores un presupuesto que posteriormente estudiará con la Concejalía.
El propio párroco de la Unidad Pastoral ha querido agradecer la colaboración que siempre ha encontrado en el Consistorio, “agradezco sinceramente el interés y la colaboración que siempre nos ha ofrecido tanto el Ayuntamiento como las distintas Juntas Vecinales que conforman el municipio”, aseguró García Peláez. Una rehabilitación de 10.000 euros
Por último, recalcar que durante seis meses se han llevado a cabo los trabajos de rehabilitación del retablo de la Iglesia de Villaobispo. Y es que, a través de una subvención de 10.000 euros el Ayuntamiento ha recuperado una de las joyas más importantes del patrimonio municipal, una obra fechada en el siglo XVIII, llevada a cabo en madera de pino y chopo, con el estilo de la época en tonalidades, dorados y marmoleados que gracias a la iniciativa lucen como en el momento de su elaboración.
