
La Asociación Activos y Felices ha puesto de manifiesto, una vez más, su compromiso con el envejecimiento activo y el diálogo intergeneracional en una celebración singular con motivo del Día Mundial de las Personas Mayores. La asociación ha organizado un emocionante Encuentro Intergeneracional centrado en los deportes autóctonos leoneses, logrando que abuelos y nietos compartan una jornada de diversión y sana competición.
El evento, que busca estrechar lazos entre las distintas generaciones, ha convertido la tradición deportiva de la provincia en el nexo perfecto. El objetivo era claro: que los más jóvenes no solo aprendieran de sus mayores, sino que también compitieran con ellos, disfrutando juntos de la riqueza cultural y lúdica de León.
La actividad se realizó en el CEIP SAN CLAUDIO, abuelos y nietos demostraron que el mejor premio es un abrazo. Tuvimos un maestro de ceremonias inigualable, Álvaro Villarroel, director de AvoNordik, gran conocedor de los deportes leoneses, su experiencia y empatía hicieron que a lo largo del acto «no haya tiempo para el aburrimiento». Como siempre los voluntarios son el alma de Activos y Felices, en esta ocasión han sido Denisse Guerrero, psicóloga y Carlos Gaseo.
Abuelos y nietos, rivales y cómplices
El eje central del encuentro ha sido la práctica de disciplinas deportivas profundamente arraigadas en la cultura leonesa. Estos deportes, que han pasado de generación en generación, se han revitalizado gracias a la participación entusiasta de los más pequeños.
La imagen de abuelos enseñando la técnica de un determinado lance, o nietos riendo al intentar emular la destreza de sus mayores, ha sido la tónica dominante de la jornada. El ambiente estuvo cargado de camaradería, demostrando que el deporte es una herramienta inigualable para romper barreras de edad y prevenir la soledad no deseada entre los mayores.
La importancia de la conexión intergeneracional
Desde Activos y Felices se subraya la necesidad de fomentar estos espacios de encuentro. La sociedad actual a menudo segrega a las generaciones, limitando las oportunidades de transmisión de conocimientos y valores. Eventos como este no solo garantizan que los deportes autóctonos no caigan en el olvido, sino que también ofrecen a los mayores un rol activo y protagonista, sintiéndose valorados y conectados.
Para los jóvenes, ha sido una lección práctica de historia y un refuerzo del respeto y la admiración hacia sus abuelos. El juego compartido se convierte en el mejor vehículo para entender y apreciar el legado de la generación anterior.
La celebración del Día Mundial de las Personas Mayores por parte de Activos y Felices ha sido un rotundo éxito, sirviendo de ejemplo de cómo la tradición y la interconexión pueden ir de la mano para construir una sociedad más humana, unida, solidaria y activa en todas las edades.