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Continúa el mes dedicado al gran compositor astorgano y con él llega la presentación del libro de Julia Mª Martínez-Lombó Testa musicóloga astorgana, afincada en Oviedo y gran conocedora de la vida y obra de Evaristo.
La presentación tendrá lugar el 15 de abril en el Centro Cultural de Casa Panero a las 20:00 horas. Aparejada a este evento y al mes dedicado a actos en conmemoración del músico, la Casa Panero también albergará una exposición de documentación y objetos personales de Evaristo Fernández Blanco abierta los días 16, 17 de abril de 12 a 14 horas.
La monografía que nos acerca Martínez-Lombó bajo el título ‘Evaristo Fernández Blanco: Música y silencios de un compositor en la vanguadria musical española del siglo XX. Este libro es fruto de la propia Tesis Doctoral de la autora sobre la figura de Evaristo Fernández Blanco –realizada bajo la dirección de Dra. Mª Encina Cortizo y el Dr. Ramón Sobrino, y defendida en el Departamento de Historia del Arte y Musicología de la Universidad de Oviedo-.
En ella Lombó trata de hacer justicia a uno de los compositores olvidados del siglo XX, a través de la reconstrucción de su trayectoria vital, que condicionó de forma radical su creación artística. Discípulo de Tomás Bretón y Conrado del Campo en el Conservatorio de Madrid, Fernández Blanco realiza importantes aportaciones a la música española de las primeras décadas del siglo XX. “Así, mientras que en nuestro país continuaban las polémicas en torno al nacionalismo, Fernández Blanco abrazaba los lenguajes vanguardistas, desde el impresionismo debussysta, al neoclasicismo y la corriente compositiva de la Escuela de Viena” explica la autora.
La publicación que se presenta es una obra madura, resultado de una extensa e intensa labor de investigación. En ella se ofrece un retrato completo y veraz del artista maragato, profundizando en múltiples y veladas cuestiones, como la colaboración del astorgano con Unión Radio, su escritura de canciones de guerra o su larga relación vital con la música teatral. Estudia, además, algunas de sus obras de consumo, páginas que gozaron de cierto éxito, otorgándole importantes réditos económicos. Descubrimos también en esta obra a un hombre de ideales férreos, que en 1939 inicia la composición de su obra cumbre, la Obertura Dramática, de gran calidad musical.
Esta obra marca un hito en la recuperación de la música y la figura del compositor astorgano Evaristo Fernández Blanco, presentándonos al artista, al creador en su contexto y contribuyendo a que el autor ocupe el lugar que merece en la historia musical de la España del siglo XX
