Por su propia naturaleza el pequeño comercio es el más sostenible de los modelos de consumo. El comercio de proximidad es el “alma” de nuestras ciudades y pueblos. “Es el que anima y da vida a los barrios, generando tráfico peatonal en nuestras ciudades y pueblos. El comercio local contribuye además a la seguridad en nuestras calles, manteniéndolas iluminadas día y noche disuade a la delincuencia, evita así la degradación de los barrios” manifiesta Menéndez.
El presidente de ALECO destacó la reivindicación continua que se viene haciendo a los administraciones “necesitamos que se valore al comercio como un sector estratégico de la economía, dándole por tanto al sector la importancia y el reconocimiento que merece a nivel social, político y económico. La declaración como sector estratégico sería asimismo clave para que el comercio minorista pueda incorporarse a la digitalización y mantener su competitividad, además de adoptar medidas regulatorias y fiscales que sitúen al sector en el espacio que le corresponde en el conjunto de la economía”.
Miles y miles de comerciantes, luchan cada día para sobrevivir en medio del caos consecuente por la actuación desenfrenada de los gigantes de la distribución y las grandes cadenas.
Javier Menéndez puso en valor la provincia de León a todos los niveles “turístico, comercial, social y empresarial”, este “seria un espacio en el que los jóvenes que han decidido irse fuera pudieran ver en León un futuro de empleo, un futuro en el que echar sus raíces, porque tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y creer en nosotros. Si decidis buscar un futuro fuera, por favor no olvidéis que León es tierra de oportunidades”.
Uno de los momentos que captó mayor atención por parte de los alumnos fue cuando el presidente de ALECO puso en valor el comercio en el medio rural “el comercio de proximidad en el medio rural es una parte vital, junto con los agricultores, para el mantenimiento de la vida en el medio rural. Ayuda a luchar contra la desertización rural, ya que la supervivencia de muchas pequeñas áreas poblacionales depende en gran medida del mantenimiento de los comercios establecidos en las mismas, que acercan a sus habitantes productos y servicios de primera necesidad”.
Sin duda una jornada cargada de aprendizaje en el que los jóvenes participantes han podido descubrir de cerca, narrado en primera persona por un comerciante los valores del comercio de proximidad.
No se puede concebir una ciudad o un pueblo sin el comercio de proximidad. Menéndez terminó la jornada poniendo en valor todas las ventajas que ofrece el comercio de proximidad. Cercanía, atención al cliente: trato personalizado y especialización, sostenibilidad y proximidad, genera riqueza y empleo local, contribuye al equilibrio y mejora de la economía doméstica, Hace ciudad y da seguridad, Comercio y ocio se complementan, Ayuda a luchar contra la despoblación rural.
“Pero… el futuro lo construís vosotros. Estamos en vuestras manos”, así termino Javier Menéndez.