Ahora León, Noticias de León / FSG .
Un dato que se aleja bastante del conjunto de la población con una tasa de abandono de 2 de cada 10. Marcos Montaño, un joven de etnia gitana de 18 años de Vicálvaro, asegura que el problema se centra en «la sociedad y en la falta de referente en las familias» y lanza una pregunta, contundente y muy clara: «¿Por qué a las instituciones no les importan las alarmantes tasas de abandono y fracaso escolar entre el alumnado gitano?».
Aunque su caso es muy diferente al de muchos jóvenes del colectivo, ya que ha comenzado sus estudios universitarios y recibió un apoyo muy importante por parte de sus profesores en su finalizada y reciente etapa educativa, no niega que exista un problema en la sociedad: «Nacemos con un yugo que les acompaña toda la vida y es muy difícil deshacerse de él».
Montaño, que comenzó la pasada semana sus estudios de Derecho en la Universidad Carlos III, señala que otra de las razones por las que los jóvenes acaban dejando sus estudios es por la «falta de referentes» y el peso que los medios de comunicación suponen a su colectivo. «Hay que dar un salto a los prejuicios, ya que muchas veces por pertenecer a una etnia gitana ya se tiene una idea que no corresponde en muchas ocasiones con la realidad».
Además, el recién universitario, que colabora con la Fundación Secretariado Gitano para acabar con esta lacra y mostrar los problemas a los que se ven sometidos los jóvenes gitanos, apunta también a la «pobreza» como problema base de esta situación.
El pupitre gitano. El pupitre que no se ve.
Desde la Fundación aseguran que hay una «brecha» por lo que se necesita una «reforma educativa». Son muchas las familias que lo sufren. Y lo peor de esta siuación es que demasiados niños viven futuros inciertos.
«Hay barreras y amenazas para este colectivo dentro de la sociedad». Así habla Mayte Suárez, del equipo de dirección de la fundación, sobre la situación a la que se enfrentan los niños gitanos. «Vivimos en un sistema que no termina de ser inclusivo para todos los colectivos y donde faltan recursos y referentes para los niños gitanos», sentencia.