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“Una universidad pequeña tiene que saber concentrar su oferta y especializarse, si esto se hubiera hecho así hace 20 años, hoy la Universidad de León sería puntera en tres áreas, y así podía haberlo hecho por ejemplo con Veterinaria e Historia del Arte”. Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho Administrativo de la ULE, realizaba esta reflexión minutos antes de saludar al centenar de amigos y compañeros que han asistido a su lección magistral de despedida en la Facultad de Derecho.
Juan Francisco García Marín, Rector de la ULE, ha presidido el acto acompañado de Miguel Díaz y García Conlledo, director del Departamento de Derecho Público, y de Tomás Quintana, profesor de la Facultad de Derecho y discípulo de Sosa Wagner. Numerosos compañeros de profesión y de otras disciplinas como las Ciencias Veterinarias y las Humanidades han querido escuchar sus palabras de despedida que -con motivo de su jubilación- ha pronunciado en el Salón de Grados del centro académico. Tomás Quintana ha señalado que la despedida de Sosa Wagner “nos produce mucha tristeza pues la Universidad de León pierde a uno de sus grandes ilustres”, y a nivel personal “solo puedo recordar que alcancé mi madurez a los 24 años guiado por tu sabio criterio, un tesoro que me ha acompañado a lo largo de mi trayectoria”.
El tema central de su conferencia ha girado en torno al sistema universitario y la falta de especialización de las universidades. Sosa Wagner critica la constante defensa de ministros y rectores por ver la universidad como un ente “que ha de dar respuesta a las necesidades de la sociedad, bien perfecto, pero está para algo más que atender los aspectos sociales y tendrá que realizar labores específicas, nadie demanda los estudios de Griego, por ejemplo, pero alguien se tiene que ocupar de ellos”. En este sentido, también ha manifestado su apuesta por combatir “la productividad o la utilidad de los estudiantes, esa defensa de que los estudios deben ser productivos y acabar en una patente que revolucione el mundo. Creo que eso hay que cambiarlo, existen muchos estudios aparentemente improductivos que a largo plazo dan sus frutos”.
La Universidad de León no ha sabido especializarse.
En el transcurso de su intervención Sosa Wagner ha reconocido que lamenta que la Universidad de León “no haya sabido especializarse, este afán de querer ofrecerlo todo ha sido un error”, al tiempo que ha reiterado que la universidad “para no ser una escuela de Formación Profesional tiene que ser un órgano un poco sospechoso al poder público y dedicado a cosas poco útiles”.
Wagner también ha señalado que “la obsesión por vincular a una determinada especialización al estudiante recién llegado a la universidad es un error, considero que el alumno debe tener la cabeza más abierta, nosotros enseñar conceptos más generales y no estrechar los horizontes cuando un muchacho se está acercando al mundo”.
Entre los asistentes al acto hay que destacar la presencia de Eduardo Zorita, catedrático emérito de la Facultad de Veterinaria, Juan Rodríguez García-Lozano, padre de José Luis Rodríguez Zapatero, Francisco Rojo y Juan Carlos Domínguez, ambos profesores de Veterinaria, Salvador Gutiérrez y Manuel Valdés, vinculados a la Facultad de Filosofía y Letras, y Juan Manuel Nieto Nafría, ex rector y profesor en la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales, además de numerosos compañeros de su profesión.
