Izquierda Unida lleva la voz de las vecinas y vecinos al pleno

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Izquierda Unida de Villaquilambre ha registrado varias preguntas dirigidas al alcalde del PP Manuel García, también procurador en las cortes de CyLeón, para ser respondidas en el pleno ordinario de mayo referentes a la eminente construcción de una Planta de Biomasa en la población de Navatejera. Lo han hecho a petición de la Plataforma Ciudadana creada a raíz del anuncio de la construcción de esta planta, ya rechazada con anterioridad en los barrios de León Eras de Renueva y Cantamilanos, por la alarma que supone la construcción de estas incineradoras en zonas demasiado cercanas a la población. En este caso a unos 400/500 metros de casas y del Hospital de León. Pero de un día para otro, sin consulta a la ciudadanía y sin previo aviso, la Junta de Vecinal de Navatejera, y en su nombre el pedáneo socialista Rodrigo Valle, ha firmado un acuerdo/convenio a tres partes con el Ayuntamiento y el Somacyl, empresa de la Junta, cediendo terrenos de la pedanía de Navatejera para este proyecto, aún viendo el rechazo que muestran vecinos y vecinas.

Según Elena Fernández, concejal y portavoz de IUVillaquilambre, «Lo hacemos, para dar a conocer nuestra postura en contra de estas ubicaciones, pero también porque queremos dar voz a la ciudadanía ya que llevamos, lo que va de esta legislatura que ya está a punto de llegar a su ecuador, esperando un Reglamento de Participación Ciudadana en los Plenos, moción que fue aprobada por unanimidad ya hace casi dos años, y a la que el Equipo de Gobierno no ha dado respuesta, a pesar de que el Procurador del Común ha instado a que se cumplan las mociones aprobadas. Esta moción permitiría que estos ciudadanos pudieran exponer sus preguntas por ellos mismos. Entendemos, pues, el motivo de dilatar hasta el infinito este reglamento.»

Por otro lado, coinciden básicamente con lo que la Plataforma Ciudadana No a la Planta de Biomasa en Navatejera expone. «No estamos en contra de las energías renovables, siempre y cuando se planteen bajo un estricto control y con total transparencia, tanto en cuanto la obtención de la materia prima (que no sirvan para quemar nuestros bosques autóctonos), como en la ubicación más idónea de las plantas que la incineran, de modo que estas ubicaciones no puedan perjudicar, bajo ningún concepto, la Salud de las personas. Izquierda Unida, a nivel nacional, lleva tiempo denunciando y mostrando su preocupación y rechazo ante este empeño en “colocarlas” cerca de los lugares a los que van a proveer para que el ahorro económico sea mayor, obviando las recomendaciones de la UE que aconseja ubicarlas alejadas de zonas urbanas y lo más cerca posible de los lugares de donde se obtiene la materia prima».