Ahora León / Texto: Pancho Rodríguez / Feria del Libro
León se lee como una ciudad poblada de leonautas. Como una ciudad repleta de calles escritas y otras por escribir como un mandato para continuar la identidad literaria que dictaron los maestros. Todo está en la calle. A Victoriano Crémer se le aparecían historias en su rincón del bar Río mientras tomaba un café en ese ventanal que da a Alcalde Miguel Castaño o tomando un vino en el Ribera, al fondo de la barra. Antonio Pereira paseaba cuentos como brillantes con las manos atrás siempre, cuando partía en sus paseos desde la avenida de la Facultad de Veterinaria, número 19, y llegaba a todas partes. Antonio Gamoneda descubre un poema en un vino en verso por el Cid. Julio Llamazares le hace jaque de vida a un folio como un tablero de ajedrez. León es una ciudad en la que miles de lectores se cruzan por las calles con los escritores de su vida. Todo el año. Como las Estaciones provinciales de Luis Mateo Díez, que enseñan a caminar y reír a la par. Un libro es una felicidad revolucionaria. Y en León, cuando llega la Feria del Libro, la ciudad es una estantería llena de historias tan fascinantes que cuentan la vida imaginaria y la que pasó. La de los otros y la de uno mismo.
Este 2017 la Feria del Libro de León alcanza su cuadragésima edición. Y si para una ciudad como es la capital leonesa, la literatura y los libros siempre han ocupado un lugar preeminente, la vuelta de tuerca de este año de celebración es sumar otro activo incontestable de León: la música. Literatura y música. Música de todos los colores.
La Feria del Libro de este año se plantea así como una propuesta en la que la literatura es una banda sonora. Con una mirada hacia dentro y la tradición que ambas disciplinas han deparado tanto en lo local como en lo universal, y con una curiosa exploración hacia los actores de ambos apartados culturales. Escritores que escuchan, músicos con bolígrafo, periodistas con orejas… todos serán arte y parte de esta zona mixta, que, bien mirado, no es un invento sino simplemente atender a lo cotidiano. Sin música la vida sería un error, dice Fiedrich Nietzsche. Sin libros, un coco hueco. Sin librerías, un conjunto vacío. Sin lectores, un mundo autómata.
La XL Feria del Libro de León 2017 se plantea por tanto como un gran contenedor cultural con espacio para pasar a la acción musical y literaria. Junto a la actividad tradicional, presentaciones de libros, firmas, charlas, mesas redondas, programación complementaria, etc, este año habrá un territorio especial destinado a una combinación explosiva: literatura y música. Con contenidos temáticos que los mezclan. Con atención a las publicaciones que abordan ambos mundos. E implicando a la ciudad en todos estos apartados para que sean muchos los puntos de encuentro en donde demostrar que la música con libros entra y viceversa.
