
Empezó una nueva guerra, de otro tipo, sin armas. Es tecnológicas: twiter bloqueo definitivamente a Trump y los rumores parecían ciertos. La nueva red social que querían usar sus seguidores ultras, Parler, ha sido bloqueada por los grandes operadores estadounidenses.
Apple, Amazon y Microsoft, entre otros, están bloqueando el acceso a esta red social alternativa a Twitter y millones de personas de ideología de derecha y extrema derecha clama contra lo que considera un ataque a la libertad de opinión y expresión y una auténtica batalla ideológica.
Google, que controla todo el mercado de aplicaciones de móviles Android, así como Apple a los iPhone, ha bloqueado la descarga de la app Parler. En un comunicado, lo explicaba así: «Para que podamos distribuir una aplicación a través de Google Play necesitamos que las aplicaciones implementen una moderación sólida para el contenido difamatorio. A la luz de esta amenaza a la seguridad pública actual, suspenderemos los listados de la aplicación [Parler] en Play Store hasta que solucione estos problemas».
Apple ha dicho algo parecido, hablando de «amenazas y la actividad ilegal», y lo ha retirado de su App Store.
Amazon ha sido el objetivo de las iras ciudadanas de seguidores de derecha al bloquear a Parler de sus servidores. Para muchos es una gran conspiración mundial contra «la verdad».
Trump y sus fake news sistemáticas han tenido al fin su castigo, aunque justo ya al final de su mandato de 4 años, tras perder las elecciones y un asalto al Capitolio que ha sido histórico.
Esta pugna ya ha llegado a España y los seguidores de Vox piden usar redes sociales alternativas, tales como Parler en lugar de Twitter, el buscador DuckduckGo en lugar de Google o Telegram en lugar de WhatsApp. A las grandes tecnológica las consideran «liberales» al servicio del poder y se pide abandonarlas.
Qué es Parler
Parler es un servicio digital de blogs y redes sociales con sede en Estados Unidos que se lanzó en 2018. El sitio ha sido descrito como una alternativa a Twitter y es popular entre las personas que han sido excluidas de las principales redes sociales o que se oponen a sus políticas de moderación/censura, particularmente entre grupos conservadores y seguidores de Trump.
El sitio se comercializa a sí mismo como una «libertad de expresión» y una alternativa imparcial a las principales redes sociales como Twitter y Facebook.