Sus majestades los reyes Felipe y Letizia asistieron junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, al tradicional desfile del Día de la Hispanidad que se celebró el 12 de octubre. Esta ocasión revistió un carácter especial, ya que constituye la primera vez, desde 2020, en la que la Familia Real asiste al completo a este acto central de la Fiesta Nacional.
La coincidencia de las dos hermanas había estado condicionada en los últimos años por sus respectivos compromisos académicos y, en el caso de la heredera al trono, por su formación militar. No obstante, en 2025 ambas han dispuesto de sus agendas libres para acompañar a sus padres en la ceremonia.
Protocolo y representación de la Casa Real
En cuanto a la indumentaria, la princesa Leonor portó en esta ocasión el uniforme reglamentario del Ejército del Aire, cuerpo en el que actualmente cursa su formación. Por su parte, el rey Felipe VI optó por el uniforme de la Armada. Siguiendo una tradición reciente, y desde que la heredera iniciara su instrucción militar, padre e hija no coinciden en el uniforme que visten en el evento.
En el plano institucional, la llegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se produjo unos minutos antes que la de Su Majestad el Rey, a diferencia de lo acontecido en años anteriores. A su llegada, el presidente fue recibido con algunos silbidos y abucheos por parte de los asistentes.
Junto al jefe del Ejecutivo acudieron diversos ministros del Gobierno, así como varios presidentes autonómicos. Los saludos entre las autoridades se llevaron a cabo sin incidentes reseñables y se desarrollaron con la máxima cordialidad.
Novedades en el aire: adiós a la Patrulla Águila
El desfile militar de 2025 incorporó notables novedades en su componente aéreo, así como un especial reconocimiento a la Unidad Militar de Emergencias.
El tradicional salto de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA) transcurrió sin incidentes, con ejecuciones perfectas de los saltos. Este hecho fue destacado debido a que en los últimos años este momento había suscitado cierta tensión por algunas maniobras fallidas que resultaron muy comentadas, pero en esta edición la exhibición se desarrolló sin percances.
La principal novedad aeronáutica fue la sustitución de la conocida Patrulla Águila por la denominada Formación Mirlo. Por primera vez en décadas, la Patrulla Águila no estuvo presente en el desfile. La Formación Mirlo está integrada por las aeronaves Pilatus PC-21, un avión turbohélice de última generación y de fabricación suiza.
Este nuevo modelo sustituye al C-101, retirado del servicio tras cuarenta años de operaciones en el Ejército del Aire. La Formación Mirlo, compuesta por cinco naves, será la encargada de realizar en adelante el sobrevuelo durante el acto central del desfile.
20 años de servicio de la UME
Los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) tuvieron un protagonismo especial en la parada militar, dado que el organismo celebra su vigésimo aniversario de creación.
Como reconocimiento a esta efeméride, la UME participó en el desfile con dos compañías en lugar de la habitual única compañía. Además, como otra de las notas destacadas, desfiló por primera vez Astro, un pastor alemán que forma parte de esta unidad especializada.
