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La película titulada ‘El lado oscuro del corazón’ (127 minutos), que fue dirigida en 1992 por el realizador argentino Eliseo Subiela, que falleció en diciembre de 2016, que tuvo su momento de máximo esplendor con esta producción, mezcla de drama, costumbrismo y poesía, que en 1992 cosechó un gran éxito.
Se trata de un film que revela las imaginativas ideas, pero también las fisuras, de este intento de cine-poesía con la historia de Dario Grandinetti, un poeta sin trabajo que anda vagando por las calles o manteniendo relaciones con una prostituta mientras desgrana versos de Oliverio Girondo, Mario Benedetti y Juan Gelman.
El protagonista vive en una búsqueda incansable del amor, que lo conduce por mujeres y camas, pero solamente una mujer será capaz de remover su corazón. Darío deambula por sus calles personales, transformando la vulgaridad en poesía, pero, como todos, no puede vivir sólo del aire. No tiene más remedio que prostituir una porción de su arte para ganar unos dólares, por ello ofrece poemas a cambio de dinero, a cambio de comida, o a cambio, simplemente, de un oído que escuche.
Es una película hermosa, temperamental y tremendamente romántica que recuerda en la atmósfera a películas francesas de finales de los años 30, y que está considerada como una de las mejores de la filmografía argentina.
Las referencias a poetas hispanoamericanos, de la boca de Darío Grandinetti, son muy frecuentes, con poemas tan extraordinarios como ‘Rostro de vos’ de Mario Benedetti o ‘Poco se sabe’ de Juan Gelman, que aportan al largometraje un tono íntimo y desalentador, desgarrador en cualquier caso, que junto a la banda sonora completan ese montón de ideas mezcladas que es el film y acompañan hermosos diálogos que se nos quedarán grabados en la memoria.
Ante nuestros ojos aparecerán personajes o situaciones alegóricas como la desnudez, el dinero en metálico, ‘La Muerte’, la prostitución… que conducen al espectador a la reflexión, aunque en opinión de algunos críticos especializados, también consiguen que el director pase en algunos momentos de lo sublime a lo ridículo.