Hipoteca sin estar casados, ¿qué pasa con la casa si uno fallece?

Cabe destacar que no tiene que ser un 50-50, a la hora de firmar el préstamo se confirma ante notario el porcentaje de participación de cada miembro de la pareja. Esto es a elección de cada pareja.

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Muchas parejas compran una casa sin estar casados, algo cada vez más habitual en España.

Y legalmente no hay ningún problema, pues se puede solicitar una hipoteca  sin tener que estar casados o ser pareja de hecho. Si las condiciones económicas y laborales son favorables, el banco concederá el préstamo.

Cada uno puede comprarse una casa e hipotecarse con quien quiera: amigos, hermanos, primos…. Pero a la hora de heredar en caso de fallecimiento, no ser un matrimonio puede complicar las cosas.

Muchas hipotecas están ligadas a un seguro de vida que especifica que, en caso de fallecimiento de uno de los titulares, su porcentaje de la hipoteca se cancela y el otro sólo tiene que hacer frente a su parte.

Cabe destacar que no tiene que ser un 50-50, a la hora de firmar el préstamo se confirma ante notario el porcentaje de participación de cada miembro de la pareja. Esto es a elección de cada pareja.

¿A quien pasa la parte del fallecido?

Muchos tienden a pensar que al formar parte de la hipoteca si a la otra parte le pasa algo, la propiedad pasa a ser suya, pero no en las parejas que no están casadas.

Como advierten varios blogs jurídicos especializados así como blogs bancarios como el de Bankinter, la parte del fallecido pasa a sus herederos forzosos, no a su pareja.

Por ejemplo, una pareja sin hijos que ha comprado una casa a medias. Si uno de ellos fallece, el 50% de la propiedad pasaría a ser de sus padres, no de la pareja que figura en la hipoteca.

Por ello se recomienda hacer un testamento cuando se convive en pareja en una casa en propiedad. De esta forma se puede expresar ante notario el deseo de que sea la pareja quien se quede con la vivienda o con el usufructo de ella; aunque los herederos forzosos no se pueden saltar.

Es decir, que con un testamento se podrá ‘pelear’ en mejores condiciones y entrar en el reparto legítimo, pero los herederos forzosos tendrán que heredar antes o renunciar a ello.

Si la pareja en cuestión tiene hijos, todo se complica un poco más tanto si uno fallece como si deciden separarse.