Un experto en inteligencia artificial alerta sobre algo no previsto: lo que hará ChatGPT 5 da miedo

El experto en inteligencia artificial (IA) Jon Hernández ha estado en el podcast de Uri Sabat y los análisis que ha ofrecido sobre el futuro que se nos viene con ChatGPT, el modelo de IA más conocido y usado, dan algo de miedo.

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Jon Hernández, en el podcast de Uri Sabat (Foto: Captura vídeo del canal de Youtube de Uri Sabat)
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Para empezar, empeora las cifras ofrecidas por organismos económicos de nivel global como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y pronostica que la IA «arrasará con mas de 700.000 puestos de trabajo».

Además, alerta sobre algo no previsto: si ChatGPT 4.0 ha supuesto grandes avances sobre el modelo anterior, el 3.5, lo que hará ChatGPT 5 podría ser brutal.

En cuanto a los puestos de trabajo que destruirá, Hernández explica: «Queremos que la IA nos haga el trabajo, pero no queremos que nos lo quite. Entonces, ¿en qué quedamos? Al final, es muy importante entender que yo, como trabajador, si la IA puede hacer partes de mi labor, ¿por qué no? Es la bomba, ¿sabes? El problema que tú no quieres es que te quite el sueldo. Sí, lo que tú no quieres es que te quite el sueldo, no el trabajo».

«Lo que no quiero es que me quite el sueldo. Entonces, claro, igual lo que tenemos que replantear es el modelo productivo. Pero claro, cuando me dices si la IA nos va a quitar el trabajo a todos, sí, pero ¿a qué plazo? Ese es el problema. Normalmente, si yo te digo dentro de 1.000 años, los humanos no estaremos trabajando o el trabajo será un concepto completamente distinto».

Cree que en los próximos años, de manera más cercana, la IA hará labores como que «los coches serán autopilotados«, o que las fábricas «estarán hechas con robots, los robots fabricarán robots para que nos hagan la colada, ahora tenemos lavadoras, que son una máquina. Pero nosotros cogemos la ropa y la metemos en la lavadora. Pues el siguiente paso es que haya un robot que coja la ropa y la meta en la lavadora en lugar de yo».

También avisó que las grandes compañías tecnológicas mundiales como Google, Meta, Tesla, las redes sociales… tendrán un control abismal a nivel global con nuestros datos. Por eso cree que «llegará un punto en que los gobiernos tendrán que tomar decisiones serias porque se convertirán en empresas que sean más poderosas que un gobierno». Considera que habrá momentos en que los Estados debatan nacionalizar empresas como Facebook porque este tipo de compañías tendrán «el control de datos y de usuarios«.

En cuanto al sistema de IA más célebre y más usado en el mundo, Chat GPT de la compañía Open AI, también nos lanza esta alerta: «Chat GPT 3.5 era como un niño de primaria. GPT 4 es como un niño de instituto. Pero GPT 5 va a tener el nivel de un doctorado«.

También se plantea que la Humanidad llegará también al día en que se planteé éticamente si debe dar derechos a los sistemas de IA, como a los animales. «Si un día te dicen, no, no quiero trabajar… ¿qué haces? ¿Lo esclavizas?».

Por último, la última advertencia es sobre el mundo de la educación: llegará el momento en que no sirva para nada enseñar conocimientos a los niños y a desarrollar el pensamiento porque todo se lo puede hacer un sistema de IA. Pone el ejemplo del arte: para qué estudiar sobre esculturas si unas lentes integradas nos contestará qué representa la obra y quién la hizo, basándose en bases de datos de conocimiento global.

Cree que los grandes líderes de la IA a nivel mundial «han cambiado el mundo» y que «nadie les ha dado permiso» para ello, condicionando el futuro de la Humanidad. «Y ya no hay vuelta atrás«, sentencia, como alegato escalofiante y apocalíptico.