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En las filas de Unidas Podemos, la coalición electoral que engloba a Podemos, Izquierda Unida, Equo, Galicia En Común y En Comú-Podem, comienzan de nuevo las disensiones tras el fallido intento por lograr un acuerdo con el PSOE el pasado mes de julio.
Si por entonces, a última hora, Alberto Garzón de IU presionó a Podemos para aceptar cualquier acuerdo con los socialistas para no desperdiciar la ocasión de controlar la legislatura desde la izquierda, evitando nuevas elecciones que pudieran beneficiar el centro-derecha, se llegó a un pacto interno para no volver a presentar diferencias. Sin embargo, pasadas las semanas, la táctica del PSOE de tensionar la situación parece que funciona.
Unidas Podemos trasladó hace unos días una propuesta al PSOE en las que figuraban hasta 4 fórmulas distintas de presencia en el Gobierno, jugando con 2 opciones en las que se exigía el Ministerio de Trabajo y 2 en las que se pedía como condición ‘sine qua non’ el Minsiterio de Transición Ecológica. Pablo Iglesias pidió en cualquier caso uno de esas 2 carteras a sabiendas de que el PSOE las quiere controlar y que vetaría cualquier negociación en esa línea.
Por eso, según informa este miércoles la ‘Cadena SER’, sectores internos de Unidas Podemos presionan a Iglesias para que acepte la oferta que el PSOE le hizo en julio, ocupando una vicepresidencia social y los ministerios de menor rango como son Vivienda, Igualdad y Sanidad. «Si Pablo Iglesias dijese ahora que sí a lo que Sánchez le ofreció, el PSOE quedaría en una situación muy difícil, literalmente contra las cuerdas»,piensan en Unidas Podemos, citado un dirigente importante por la ‘SER’.
¿Ha empezado la rebelión interna en Unidas Podemos? ante el final del plazo en septiembre: pedir a Iglesias esta cesión en sus exigencias supone también una manera intermedia de no permitir un gobierno monocolor socialista pero sin llegar a la posición extrema del líder del partido morado, que no quiere dar su brazo a torcer a la hora de pedir el Ministerio de Trabajo o el de Transición Ecológica.
Estos sectores citados por la ‘SER’ apuntan a que, en todo caso, «el próximo Gobierno, ahora o en noviembre, será de coalición», siendo demasiado optimistas si atendemos a los mensajes bien contundentes del PSOE: no habrá presencia en un gobierno de coalición por parte de miembros de Unidas Podemos tras el fracaso de la negociación en julio.
Quien más hizo por llegar a un acuerdo fue Garzón, líder de IU, a quien se le conocieron contactos con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmando la buena sintonía entre ambos. Garzón sí quería aprobar la investidura de Sánchez sin presencia en el Ejecutivo, pero Podemos, controlada al máximo por Iglesias y sus allegados más fieles, no dio su brazo a torcer. En teoría, con el comienzo de esta nueva etapa, se negoció que no hubiera fisuras internas en la coalición Unidas Podemos, pero no se descarta nada. Entre otras cosas, que IU siga presionando en la medida de sus capacidades
