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La Vecilla acoge, un año más, el Campus del Club Ritmo, el más veterano de la provincia, con más de 30 años de historia y el único en el que las niñas que empiezan en su deporte, con apenas siete años, comparten una semana de entrenamientos con gimnastas internacionales, bajo la supervisión de alguna de las mejores entrenadoras de España –con Ruth Fernández a la cabeza- y hasta una olímpica como Carolina Rodríguez, que nunca se perdió el campus cuando era gimnasta y ahora sigue haciendo disfrutar a las niñas con sus enseñanzas.
El Campus del Club Ritmo es una cita imprescindible en el verano deportivo leonés desde hace 30 años y, de nuevo, con el cartel de ‘completo’ -154 gimnastas de entre 7 y 17 años- desde hace meses. Más de 150 niñas que llegan de toda España y hasta de Venezuela, desde donde viajó una niña expresamente hasta La Vecilla para disfrutar de este campus.
El campus veraniego del Club Ritmo en un referente nacional como demuestra que la lista de espera se acerque al centenar de niñas en los últimos años. Nadie esperaba algo así cuando hace más de 30 años se celebraba aquella concentración navideña en Boñar para que las gimnastas del Ritmo, un club que acababa de nacer en el gimnasio de la calle San Agustín de León prepararan la nueva temporada.
De aquel fin de semana largo en Boñar se ha pasado a ocho días intensos de gimnasia rítmica en la Granja Santa Catalina de La Vecilla en la que el campus lleva celebrándose casi dos décadas tras pasar por varios lugares de la provincia antes de llegar a la orilla del Curueño.
El Campus del Ritmo tiene muchos secretos. Uno de ellos es el lugar en el que se celebra y otro esa nómina de entrenadoras, con Ruth Fernández a la cabeza, que cuidan con mimo cada detalle para que desde las nueve de la mañana hasta la medianoche la mezcla de gimnasia rítmica y diversión sea insuperable. «Esto no es un negocio. Queremos que las niñas aprendan y disfruten. Que se lo pasen bien porque es lo que nosotras hacíamos cuando éramos gimnastas y es lo que queremos que sea nuestro campus. Tengo las mejores entrenadoras y con una característica que es imprescindible: que todas ellas disfrutaron cuando eran niñas del campus como gimnastas y eso hace que ahora sepan lo que les gusta a las niñas», explica Ruth Fernández. Y entre esas entrenadoras no faltan Nuria Castaño, junto a Ruth fundadora del campus; o Paula García, que estuvo como gimnastas en la primera edición; exgimnastas del Ritmo con mención especial para Andrea Pozo, plenamente recuperada tras su accidente, que sigue haciendo las delicias de las más pequeñas; gimnastas del equipo nacional como Sara Llana, que está estos días compatibilizando sus entrenamientos previos al Mundial –que está a la vuelta de la esquina- con su participación en el Campus dirigiendo alguno de los entrenamientos de las niñas; o Carolina Rodríguez, toda una diploma olímpica que se encarga de uno de los grupos de niñas que la siguen idolatrando.
Además, el Club Ritmo aprovecha el Campus para que sus gimnastas del equipo de competición empiecen a preparar esta recta final del año que tiene el Trofeo Iberdrola en una nueva temporada que el club que dirige Ruth Fernández también quiere seguir creciendo y que arrancará en el trabajo con la base en el gimnasio de la calle San Agustín, 13. Las clases empezarán el 4 de septiembre, teniendo el club abierto el plazo de inscripción para todas las edades en esa cantera de la que después se nutre el equipo de competición. Las interesadas en sumarse al Club Ritmo pueden hacerlo en el mismo gimnasio, en los teléfonos 987 272085 y 639 770783 y en el correo electrónico gimnasioritmo1981@gmail.com.
